divendres, 4 de maig del 2012

LA LITERATURA RENACENTISTA DEL SIGLO XIX


Sociedad y cultura:
La sociedad europea del siglo XIX está marcada por dos circunstancias:
-          La herencia de la revolución francesa
-          La industrialización
Ambos factores condicionan el pensamiento político y la configuración social
En la primera mitad del siglo, época del romanticismo, se caracteriza por los enfrentamientos entre el absolutismo y el liberalismo.
El romanticismo tradicional manifiesta el inconformismo de quienes desean volver a los valores tradicionales del antiguo régimen.
El romanticismo liberal defiende por el contrario, los principios de igualdad y libertad que consideran que han sido traicionados.
La segunda mitad del siglo XIX, etapa del realismo y naturalismo, se caracteriza por el crecimiento de la industrialización.
En el terreno de las ideas, se desarrolla el pensamiento positivista que defiende el saber que se basa en la experiencia, con el método experimental.
La estética del siglo XIX:
El romanticismo reacciona contra el racionalismo y las reglas neoclásicas, en contraposición, defiende los sentimientos y la libertad creadora.
El realismo se basa en el racionalismo y pretende reflejar la realidad social a partir de la observación.
El naturalismo, intensifica el realismo e incorpora la visión determinista del evolucionismo y de las leyes sobre la herencia.

ROMANTICISMO


Es un movimiento ideológico, cultural y artístico que se desarrolló en Europa en la primera mitad del siglo XIX.
Los románticos manifiestan su insatisfacción ante los valores de la sociedad y consideran el mayor bien del individuo es la libertad. Los artistas románticos exaltan los sentimientos y, en nombre de la libertad creadora, rechazan las reglas del racionalismo ilustrado.

REALISMO


El realismo, es la corriente literaria de la segunda mitad del siglo XIX, sustituye la imaginación romántica por la concepción realista. Presenta describir la vida cotidiana y social, y para ello se sirve, de la noticia.
Si el romántico se inspiraba en su mundo interior, el realista muestra la realidad exterior de forma objetiva, como una crónica social y humana de su época.

CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO


 Individualismo. El romántico se rebela contra todo lo que se opone a su yo personal contra lo que limita sus aspiraciones amorosas, sociales o políticas. De ahí que las obras expresen la intimidad del artista y sean una visión subjetiva de la realidad.
Rechazo de la realidad. Los límites que el mundo impone al romántico le producen un sentimiento de frustración y, frente a ella, reacciona mediante la evasión o la rebeldía.
La evasión le permite refugiarse en la imaginación de mundos fantásticos, de países exóticos (Oriente, América y, para muchos europeos, también España) o de épocas pasadas (Edad Media y Renacimiento).
La rebeldía contra el orden establecido y las costumbres convencionales está presente en muchos temas románticos: rebeldía política (el conspirador), defensa de los marginados (pirata, verdugo, mendigo…), etc.
Defensa de la libertad. La libertad constituye la base del pensamiento romántico, pues se considera fundamental en todos los órdenes de la vida: en lo social, lo político o lo artístico. En el arte, los románticos aspiran a expresar el sentimiento, la pasión o lo irracional sin ataduras ni convenciones. Por ello, rechazan las reglas neoclásicas.
 La naturaleza. El mundo natural adquiere importancia en el arte, y el paisaje se adapta al estado de ánimo del autor. Son frecuentes los paisajes intrincados, ásperos o desolados, como los representados por las tuinas de castillos o monasterios, las tormentas, la noche o los cementerios. Estos paisajes intensifican los sentimientos de melancolía, tristeza, soledad, exaltación, angustia por la muerte…
El nacionalismo. Esta doctrina se revitaliza durante el Romanticismo. Frente al uniformismo universalista neoclásico, los románticos valoran los rasgos peculiares de su país, como la historia, las costumbres, las tradiciones, y la lengua. Eso incide en el auge de los temas históricos como la novela histórica, los romances o las leyendas, y también en la reivindicación de las lenguas propias en la literatura

GÉNEROS LITERARIOS DEL ROMANTICISMO


Lirica
Poesía lirica intimista, que expresa los anhelos y frustraciones del poeta: sentimientos como el amor; el desengaño o la soledad, y temas sociales y religiosos. En esta corriente destacan Espronceda Bécquer y Rosalía de Castro.
Narrativa
La poesía narrativa, que recoge leyendas y temas históricos, cultivada por Espronceda, el duque de Rivas y Zorrilla.
El Teatro del Romanticismo
Este movimiento, el Romanticismo, nace como respuesta al Neoclasicismo, en contestación a su modo crítico de ver el mundo y a la cuadratura y rigidez de pensamiento racional.
El Romanticismo pretende retornar a las raíces, buscar la expresión misma y liberarse de los yugos de lo estricto del pensamiento, para dar paso a obras dinámicas y de exaltación de la individualidad humana. Se deja atrás la concepción aristotélica de los tres actos y se une la prosa con el verso en los textos, dando pie a relatos de angustia, fantasía o de liberación de sentimientos por medio de la palabra, sin importar lo que dictaba la razón.

LA POESÍA ROMÁNTICA


El Romanticismo cultiva tanto la poesía narrativa como la poesía lírica, aunque es en esta última en la que el sentimiento romántico encuentra su mejor medio de expresión.
Algunos de los autores principales de la poesía romántica fueron: José de Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Sin embargo, en conjunto, la lírica romántica española no cosechó los frutos que se recogieron en otras literaturas europeas, pues no logra desprenderse del tono retórico y afectado, con la excepción de Bécquer y Rosalía de Castro.